Entendemos que la ciudad no es la suma de edificios independientes, si no que es la práctica de los habitantes que la recorren, que la enriquecen y mantienen en constante evolución, habitantes movilizados por la propia arquitectura en función de su uso y ubicación. Independientemente de que por evidentes motivos económicos y funcionales finalmente se ha optado por la demolición completa del edificio existente (aparte de que el valor histórico del mismo quedaba únicamente vinculado a aspectos emocionales y de antigüedad y no a otros de calidad arquitectónica y estado de conservación) se ha tenido en cuenta la fuerte vinculación con la historia del municipio del edificio existente y la sensibilidad de muchos habitantes que crecieron con la imagen urbana de éste el primer Ayuntamiento de Benidorm.
Tanto a nivel estructural como de acabados, el resultado ha sido un edificio aparentemente sencillo pero con una carga importante de complejidad estructural y constructiva detrás. En definitiva, buscábamos un edificio de geometría sencilla y formas claras y rotundas, que diera respuesta a unas necesidades funcionales muy claras a la vez que daba respuesta urbana a una zona de transición entre el Casco Tradicional y el Ensanche de Casco y con la complejidad añadida de que venía a sustituir a la sede del Ayuntamiento Antiguo de la ciudad, sin ningún valor arquitectónico aunque si emocional para muchos ciudadanos.
Dada la especial ubicación del edificio, en una de las esquinas más transitadas de Benidorm, consideramos fundamental abrir visualmente la Sala de Exposiciones situada en la Planta Baja al exterior. De este modo integramos el espacio urbano con el espacio construido, hacemos participes a los viandantes de la obra expuesta e introducimos la ciudad en el edificio. Es esta dualidad interior-exterior la que retroalimentará a los dos elementos atrayendo usuarios al interior del edificio al mismo tiempo que el uso generado en él revertirá en el medio urbano como un núcleo más de encuentro social generador de actividad. Para conseguir este efecto, era fundamental rematar la esquina únicamente con vidrio, sin ningún soporte estructural que dificultara la relación fluida interior exterior que se pretendía, para ello, el encuentro en esquina está formado por una losa de hormigón armado que vuela 4,22 m por la parte de la Calle Tomás Ortuño y 7,45 m por la del Paseo de la Carretera. Estructuralmente se han dispuesto unos refuerzos metálicos para sujetar el voladizo por su lado más corto. El vuelo de 4,22 m se ha rigidizado mediante una estructura auxiliar de perfiles metálicos que dejan atirantado todo el voladizo de modo que el vuelo de 7,45 puede apoyar en éste extremo pasando de ser un vuelo de dimensiones muy grandes a una estructura biapoyada que estructuralmente funciona perfectamente. Para albergar esta estructura metálica atirantada hemos aprovechado los paños ciegos de la Planta Primera y Planta Segunda que se han originado al reconstruir parcialmente el volumen del Edificio Preexistente. Esta estructura volada, además debía tener flecha cero ya que debajo se alojaba una gran cristalera de vidrio que no permitía movimientos diferenciales de la estructura.
La fachada de la Planta Baja del edifico se ha ejecutado con un acabado de vidrio y hormigón armado que sirve de soporte a la reconstrucción de las dos plantas superiores.
Esta reconstrucción no ha sido literal, si no que se han obviado los elementos de ornato superfluos y se ha efectuado una relectura contemporánea en el tratamiento de los huecos y materiales de acabado. De este modo facilitamos el diálogo entre lo viejo y lo nuevo, recordamos el edificio que existió y lo integramos con las nuevas intervenciones. El hormigón armado de los elementos verticales tanto exteriores como interiores se ha abujardado, este tratamiento del hormigón, le da un aspecto continuo y texturizado, casi textil, refuerza la línea de trabajo de este edificio en el que se busca la expresión arquitectónica a través de elementos aparentemente sencillos, huyendo de la pomposidad y excesos formales.
Interiormente, se han buscado una estructura diáfana, que permitiera toda la libertad funcional posible, para lo que se dispuesto una losa de hormigón visto de 40 cm sin apoyos intermedios y luces libres de hasta 11 m. Al cumplir con las alturas reguladas por el Plan General de Ordenación Urbana de Benidorm, encontramos la dificultad añadida de que esto provocaba espacios que no tenían la altura necesaria para el uso que se pretendía. Por este motivo hemos prescindido de los falsos techos en prácticamente toda la totalidad del edificio, dejando la losa con un acabado visto a base de paneles fenólicos. Para poder cumplir a la vez con los requisitos urbanísticos y con los funcionales del edificio, se han concentrado todas las instalaciones en un recorrido horizontal junto a la medianera del edificio anexo del Paseo de la Carretera, trasdosadas en su parte interior por las vitrinas expositivas.
En la zona del edificio donde se albergan las comunicaciones verticales y los aseos, al tener luces menores, la losa tiene 30 cm de espesor, por lo que se ha aprovechado esta diferencia de canto para dejar únicamente en ésta zona un falso techo de 10 cm, enrasado con la cara inferior de la losa de 40 cm con acabado de panel fenólico y donde se ha podido alojar una iluminación decorativa, empotrada en el falso techo, más acorde con las zonas comunes. En el resto de espacio expositivo, se ha dispuesto iluminación exenta sobre la losa de hormigón a base de raíles metálicos y focos que se pueden desplazar y adaptar a las distintas necesidades que planteen las diferentes exposiciones que se realicen.
El pavimento de todo el edificio es continuo a base de resinas, que refuerza la naturaleza de los espacios interiores, que pretenden tener un carácter abierto y de continuidad. Dadas las dimensiones del edificio hemos pretendido que todo el interior del edificio se entendiera como Espacio Expositivo, sin unas diferencias marcadas entre el Hall de acceso, las zonas de recorridos y el propio espacio de exposición.
Hemos evitado la ostentación arquitectónica sin renunciar a la calidad, funcionalidad y sensibilidad formal. Hemos evitado el gasto superfluo y el derroche trabajando el detalle constructivo y generando unos espacios y volúmenes de aparente sencillez pero con una profunda carga constructiva y de complejidad en el detalle.
Con la nueva solución de fachada, estamos realzando la imagen del edificio preexistente, al mismo tiempo que respondemos a la tradición innovadora de Benidorm. En definitiva, con este planteamiento se rinde homenaje a la tradición arquitectónica local mediante un lenguaje contemporáneo que no pierde su vista en el futuro y en la constante evolución.
Localización | Benidorm (Spain) |
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We understand that the city is not the sum of individual buildings , but it is the practice of the people that run that, enrich and keep evolving, people mobilized by the architecture in terms of its use and location. Whether for obvious economic and functional reasons, finally opting for the complete demolition of the existing building (apart from the historical value of it, it was only linked to emotional and age old aspects, and not like others of architectural quality and condition ), taking into account the strong link with the history of the municipality of the existing building, and the sensitivity of many people who grew up with the urban image of this, the first city Council of Benidorm.
Both structurally and cosmetically, the result has been a seemingly simple process, but with an important structural and constructive complexity behind its development. In brief, we wanted a building of simple geometry, clear and emphatic forms, which gives a very clear answer to functional needs while facing urban response to a transition zone at the border of the Old Town, and with the added complexity that came with replacing the Old town Hall in the city which had no architectural emotional value for many citizens.
Given the particular location of the building on one of the busiest corners of Benidorm, it is crucial to visually open the Exhibition Hall located on the ground floor to the outside. Thus we integrate the urban space with built space, enabling passers by to view the exhibited work of the city and enter the building. It is this interior-exterior duality that attracts users into the building, promoting social gathering and generating activity elements, aiding in the regeneration of urban areas.
The facade of the ground floor of the building was completed with a finish of glass and concrete, that supports the reconstruction of the upper two floors. This reconstruction was not literal; redundant, neglected elements have been made ornamental with contemporary treatment and finishing materials. Thus we facilitate the harmonious blend between old and new, remembering the building that previously existed and integrating it with thenew interventions.
We avoided the architectural ostentation without sacrificing quality, functionality and formal sensitivity. We have avoided the unnecessary spending and waste working the construction detail, and creating spaces and volumes of apparent simplicity but with a deep and constructive burden of complexity in detail.
With the new facade we are enhancing the image of the existing building, while responding to the innovative tradition of Benidorm. In short, this approach pays tribute to local architectural tradition through a contemporary language that does not lose sight in the future and in constant evolution
Location | Benidorm (Spain) |
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